viernes, marzo 26, 2010

EL FUNERAL DE PELMO


El funeral de Pelmo
Por Sergio Hernández Gil
El cuerpo de Pelmo parecía descomponerse. Hoy sábado se cumplían tres días de estar tirado en un basurero, por lo que se impregnó de asquerosos olores a podrido y la humedad lo puso pegajoso, como un cadáver que empieza a perder líquidos.
Las ratas, incluso, carcomieron parte de su ropa y alguna encontró un sitio donde hacer nido en el hueco que queda entre el pantalón y la pierna.
Los policías que lo hallaron se dieron cuenta de que no tenía heridas ni golpes; sólo no respiraba ni se movía. Entre su ropa encontraron su credencial de elector. Para ganarse algunos pesos extra al evitar a la familia engorrosos trámites burocráticos, se les ocurrió no dar aviso a sus superiores y se dirigieron a la casa de Pelmo.
Cuando tocaron a la puerta, la madre de Pelmo no se extrañó al verlo en la patrulla, bien sentadito, como dormido. No era la primera vez que su hijo llegaba así.
--¿Qué ha hecho ahora ese vago malviviente?, preguntó iracunda la mujer de cabello blanco.
--Nada seño, lo encontramos tirado en un basurero, respondieron casi al unísono los uniformados, quienes rieron por hablar al mismo tiempo.
--Beber no es un delito, dijo la madre, justificándolo y pensando que Pelmo había hecho otra vez de las suyas. –Gracias por traerlo, les dijo.
--No está borracho, doña... lamentablemente... mire... nosotros sólo queremos evitarle problemas… bueno, me entiende, ya ve que no lo llevamos al forense ni lo reportamos al Ministerio Público... pus bueno… mejor se lo trajimos y así, dijimos, pues nos ganamos pa´unos chescos…
Atónita, sin reflexionarlo con claridad la mujer preguntó con voz que elevó hasta convertirla en grito: --¿Al forense? ¿por qué?... ¡ni que estuviera muerto!.
El silencio de los policías fue elocuente. Cuando la madre se dio cuenta de la gravedad del asunto comenzó a maldecir y a llorar.
--Ay, no, no, hijito... Pelmo, hijo mío ¡háblame!, lloriqueaba la anciana pegada al cristal de la ventanilla trasera de la patrulla. ¿Qué te han hecho estos hijos de puta hijito? ¡háblame cariño!... ¡Abran la puerta malditos… no ven que lo quiero abrazar!
Acongojados como la madre, los polis explicaron otra vez cómo lo encontraron y la ayudaron a bajar el cuerpo que apestaba cada vez más.
Un rato después trajeron un doctor para que certificara, con su firma, por dos mil buenas razones, la muerte natural de Pelmo...
–Mire seño, fue mejor así, se evitó problemas, tener que declarar, la autopsia, no se lo hubieran entregado luego, dijo el doctor, quien ni se tomó la molestia de revisar el cuerpo.
Ya en la capilla funeraria, Pelmo recibió muchas visitas. Estuvieron todos los del barrio: el “Huevoduro”, por su alargada cabeza, más ancha de abajo que de arriba; el Monje, porque estuvo siete años en el seminario; la Tuerca, que se acomodaba a cualquier tornillo; el hermano mayor de Pelmo, el “Espanto”, por su piel blanquecina; el “Goldfingers”, fino para robar carteras; y “Pelmo segundo”, porque era igual de tonto que el primero, sólo que más sincero.
Todos ellos, ya entrada la noche, luego de varias horas de ese amargo sufrimiento de los que lloran a gritos la pérdida de un amigo y diluyen el dolor con abundantes tragos de brandy y de tequila, decidieron que en honor del difunto realizarían guardias de pie junto al féretro, igual que para los grandes hombres.
“Es que Pelmo tenía un corazonzote, así de grandototote” se decian entre ellos, relevándose cada 15 eternos minutos y deseando que la noche pasara rápidamente.
De hecho, los amigos de Pelmo gestionaron con la familia que el entierro se adelantara una hora para que les diera tiempo de llegar a la final del América Cruz Azul, que se jugaría a las cuatro de la tarde en el Azteca.
Pelmo, no me veas así, le decía su mujer, una morena de ojos grandes y atractivas formas, que se consolaba en los brazos del Tony, mientras derramaba abundantes lágrimas sobre su féretro.
--Te juro que no quise engañarte. Yo te lo iba a decir, pero no me atreví porque luego llegabas borracho y eras capaz de golpearme. Es mejor que sepas que ahora que tú nos dejaste me voy a ir a vivir con el Tony. Los niños se quedan un tiempo con tu mamá y luego vengo por ellos... perdóname Pelmo, decía mientras fingía sollozar con amargura...
--Ya, ya, mi nena, decía el Tony, y abrazaba fuertemente a la viuda, que a cada nuevo apapacho se pegaba más al cuerpo de su amante sin importarles las miradas llenas de rencor de la madre de Pelmo.
--Lo siento mi brody, no queríamos hacerte daño, pero no pudimos aguantarnos. La Rosa y yo, bueno, tú sabes... a mí me gustaba retiharto desde antes, nomás que no se fijó nunca en mí, hasta ahora que ya soy del sindicato de taxistas y gano buena lana. Yo te la voy a cuidar mi Pelmo, no te preocupes, de verdad que si la quiero mucho, le decía el Tony, su mejor amigo cuando niños...
Pelmo sintió cómo a pesar de su rigidez se le movían las entrañas y cómo todo su cuerpo lo recorrió un rayo que le hizo retorcerse varias veces en su caja, pero de eso nadie se dio cuenta.
--¿Te acuerdas, mi Pelmo, de la vez que fuimos de campamento y que me acosté en el suelo por que tú te agandallaste la bolsa de dormir? le preguntó el Espanto, su hermano, cuando le tocó la tercera guardia ante el féretro. En voz muy baja, casi como un murmullo le decía: estuve a punto de cobrarme todas las que me debías cabrón, no sólo por lo de esa noche, sino por todo.
Esperó que pasara su madre y siguió hablando con Pelmo: tú no te diste cuenta, pero por poco y te aviento por el barranco aquél, nomás te salvó que se apareció el cura del pinche pueblo ése y que yo tuve miedo... ¡qué bueno que no lo hice! ya me ahorraste el trabajo y así no tengo culpa ¡qué bueno que solito te moriste!
Ahora verás, prosiguió hablándole, pegado al cristal de la caja para que Pelmo lo oyera mejor, que mi madre ya no tendrá más remedio que preferirme a mí. Tú ya no estarás aquí para verlo, pero no importa, mías serán la casa y la tienda, los locales de la Merced y puede ser que hasta la taquería de Lázaro Cárdenas...
Pelmo, qué había podido verlo y escucharlo todo desde el momento en que cayó en aquél basurero, tenía ganas de llorar, pero más que nada de levantarse y darles a todos su merecido. ¿Cómo decirles que no estaba muerto? Nadie le podía escuchar, se sintió perdido.
Ya le había sucedido una vez, hace varios años, cuando se desapareció casi ocho días y se había quedado solo en el cuarto de un hotel en Chiapas. Entonces tampoco nadie se dio cuenta y él no dijo nada porque estaba seguro de que no le creerían.
Y ahora... a punto de enterrarlo tenían prisa, incluso los que ya le habían sepultado en vida. Su mujer, su hermano, sus amigos que pensaban sólo en el alcohol y el fútbol; todos querían cumplir con aquél ritual lo más rápidamente posible.
Recordó que había ido al basurero a esperar a la “Tuerca” y al “Huevoduro” porque tenían un “negocito” para él. Seguramente todos estarían ya muy cansados, pensó Pelmo, pues habían pasado toda la noche en vela y tomando.
Cuando el sacerdote comenzó a rezar la misa de cuerpo presente, cerca de las once de la mañana del domingo, Pelmo escuchaba cada "te rogamos señor" como una palada de tierra directamente sobre su cara.
La desesperación era ya mayor, se imaginó muerto verdaderamente, sin remedio. No había nadie que pudiera saber que estaba vivo, y por eso no podrían ayudarlo. Vio por última vez el rostro de su madre antes de que ella, llorando, cerrara la tapa del féretro.
Sintió como lo pasaron a la carroza y cómo ésta comenzó a moverse lentamente. Quiso gritar, pero no había manera de que su voz se escuchara. Flaqueaban ya sus fuerzas, sentía que se debilitaba y así pasó un largo rato. Sólo oía el claxon de los automóviles y un calor repentino le llegó a las manos.
Se dio cuenta que llegaron al cementerio porque sintió el movimiento de la caja cuando era llevada hasta la tumba y depositada en las cintas del elevador, lista para ser bajada luego de los rezos.
Pudo entonces mover las manos y de un sólo golpe abrió la caja, para sorpresa de todos, sin poder incorporarse. Vio como su madre y Rosa cayeron desmayadas, el Tony salió corriendo y su hermano comenzó a echar paladas de tierra sobre la caja. El “Monje” dijo que se trataba de un mensaje del más allá y pidió perdón por todos sus pecados, llorando. El “Goldfingers”, que había robado la cartera a más de tres de los asistentes quiso cerrar la caja y se arrancó tres dedos con la tapa.
El Pelmo se levantó lentamente, se llevó las manos a los ojos, parpadeó unas cuantas veces, pretendió ocultar que lo sabía todo y preguntó en voz apenas audible: -¿qué me ha pasado? ¿Por qué lloran? ¿qué hacen todos aquí?
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lunes, marzo 08, 2010

ALIANZAS ELECTORALES, ALIANZAS DE PERDEDORES


ALIANZAS ELECTORALES: ESPERANZA DEL PAN

Por Sergio Hernández Gil
La política de alianzas electorales implementada por el PAN, seguida como corderito por Jesús Ortega, presidente del PRD, muestra sólo una cosa: la debilidad del partido en el gobierno federal, surgida de su fracaso como tal, y la pobreza de miras de un sector de la izquierda que ha preferido renunciar a sus principios ideológicos y éticos.
PAN y PRD, en aras de un pragmatismo puro, sin ningún atisbo de programa de gobierno, parecen tener ahora una sola misión en la vida: derrotar al PRI en el próximo periodo electoral, porque saben que de otra manera tendrían que decir adiós a cualquier posibilidad en el 2012, especialmente Acción Nacional que ya tuvo su oportunidad y la desperdició.
Lo curioso es que en la mayoría de los casos donde establecieron alianzas (que causaron ya la renuncia al PAN de Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación) han tenido que recurrir a candidatos externos ante la falta de propios, porque los suyos tienen poco arraigo o son desplazados desde las cúpulas.
Y todavía más curioso es que esos candidatos son priístas conversos, o por decirlo de otra manera, priístas inconformes con su dirigencia estatal o nacional, o sus gobernadores, porque eligieron a otros y no a ellos para ser candidatos.
Esto es, los aliados “contranatura”, como les dijo el senador Manlio Fabio Beltrones, ante la falta de cuadros propios, están postulando a ex priístas, haciendo a un lado incluso, como ya se mencionó, a sus propios aspirantes. Esto, por supuesto, genera tensiones internas que pueden terminar en división y con ello, pérdida en lugar de ganancia de votos. ¿O habrá tanta disciplina en el PAN y el PRD que sus militantes votarán por candidatos externos y no los propios?
En Durango, el PAN propuso a José Rosas Aispuro, quien renunció al PRI un día antes de aceptar la candidatura blanquiazul, a la que se sumaron inicialmente PRD, Convergencia y el PT, que luego se bajó del caballo. O sea, ya desde ahora sabemos que se trata de un candidato de convicciones sólidas y que tiene muy clara la ideología de su militancia en un partido o en otro.
En Oaxaca, van en similar coalición (PAN-PRD) por segunda ocasión con el senador por Convergencia Gabino Cué, quien en 2004 perdió ante Ulises Ruiz y a quien un sector del perredismo lo acusa de tener nexos con Diódoro Carrasco y con Elba Esther Gordillo, cuyo partido, Nueva Alianza se sumó a la coalición opositora al PRI.
En Puebla, el senador panista Rafael Moreno Valle, también ex priísta, es el candidato de la alianza PAN-PRD-Convergencia y de quien se dice es otro de los alfiles de Elba Esther Gordillo. Su abuelo, Rafael Moreno Valle, fue gobernador del estado y Secretario de Salud en tiempos de Gustavo Díaz Ordaz.
La triple alianza, que ya no cuádruple pues el PT no va con ellos, postuló para Hidalgo a Xóchitl Gálvez, quien no es panista sino que llegó al gabinete de Vicente Fox por recomendación de los head hunters.
Sobre estas alianzas electorales, el ex dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, señaló que “la gran mayoría de los militantes que quieren a este país, que quieren a este partido no están de acuerdo con las coaliciones. Es más, en el Comité Nacional hay personas que en conciencia no están de acuerdo con las coaliciones, pero han decidido someter su voluntad a las decisiones del poder”.
El propio Felipe Calderón hizo un deslinde de las alianzas. Dijo: “El problema es que los partidos, incluido AN, anteponen los intereses de coyuntura por encima de las reformas de fondo, cuando lo deseable es que se mantengan en planos separados las estrategias político-partidistas y la negociación de acuerdos”, en clara referencia a la necesidad de recibir el apoyo del PRI para sacar adelante su reforma política.
Y es que en 2010, el 40.13 por ciento de los electores del país, tendrán la posibilidad de acudir a votar en 15 estados del país, para elegir, en 12 de ellos gobernador, presidentes municipales y diputados locales, menos en Hidalgo donde se decidirá quién será el mandatario estatal y los diputados locales.
De estas 12 entidades, nueve están gobernadas por el PRI (Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz), dos por el PAN (Aguascalientes y Tlaxcala) y una por el PRD (Zacatecas). En Baja California (PAN) y en Yucatán (PRI) se votará por diputados y ayuntamientos; y en Chiapas (PRD), únicamente diputados. Las elecciones serán el 4 de julio, salvo en Yucatán donde el proceso se llevará a cabo el 16 de mayo.
De acuerdo a estimaciones de analistas y politólogos, en términos generales, el PRI continuará gobernando en la mayoría de las entidades donde ya lo hace. Incluso puede ganar Aguascalientes, aunque pervive el riesgo de que pierda Hidalgo frente a Xóchitl Gálvez, o por lo menos Oaxaca, sobre todo luego de la consolidación de la coalición PRD-PT-CONVERGENCIA-NUEVA ALIANZA con el PAN, quienes postularon a Gabino Cué.

PRONÓSTICOS ELECTORALES
En Aguascalientes, el senador con licencia Carlos Lozano de la Torre, de extracción priísta se perfila como el triunfador el 4 de julio de acuerdo a recientes evaluaciones. A su candidatura, curiosamente, se ha sumado ya el PT. Acción Nacional podría perder esta plaza, ya que, se dice, el aspirante del PRI tiene el apoyo de actual gobernador (ex priísta y ahora militante del PAN), Armando Reynoso Femat. El PAN va con el ex alcalde de Aguascalientes, Martín Orozco, designado por el Comité Ejecutivo Nacional de César Nava.
Chihuahua, no hay duda, seguirá en manos del PRI. Se presumía localmente que el candidato tricolor sería el ex secretario de Fomento Social, Oscar Villalobos Chávez, quien renunció a su cargo el pasado noviembre en busca de la candidatura. Sin embargo, el ex diputado César Duarte, fue designado –a principios de enero- “candidato de unidad”, en una reunión encabezada por Beatriz Paredes.
Por el PAN, al cierre de esta edición, todavía estaban en competencia el alcalde de la capital chihuahuense, Carlos Marcelino Borruel Baquera, apadrinado por el dirigente estatal Cruz Pérez Cuéllar, y Pablo Cuarón Galindo, quien recibe el fuerte apoyo del diputado plurinominal Javier Corral Jurado. Los intereses personales y la fuerte enemistad entre Pérez Cuéllar y Corral Jurado disminuyen las posibilidades de triunfo para Acción Nacional.
Durango. La contienda será cerrada, sobre todo por la triple alianza a favor de José Rosas Aispuro Torres. Sin embargo, el PRI podría conservar la gubernatura con Jorge Herrera Caldera, candidato que cuenta con el apoyo del gobernador Ismael Hernández Deras y de todo el CEN del tricolor.
En Hidalgo, Jesús Ortega, dirigente nacional del PRD, anunció que el precandidato a la gubernatura es José Guadarrama, quien compite contra Xóchitl Gálvez, impulsada por el PAN y Francisco Xavier Berganza, de Convergencia, para ser postulado por los aliancistas. Por el PRI los aspirantes son: Jorge Rojo, Omar Fayad, David Penchyna y Francisco Olvera. La balanza parece que se inclinaría por este último, que ha sido secretario de Gobierno de esta entidad y actualmente es presidente municipal de Pachuca.
En Oaxaca, la triple alianza, el PT siempre ya no, irá con Gabino Cué Monteagudo en su intento por derrotar al tricolor. Al PAN de plano no le importó el reconocimiento de Andrés Manuel López Obrador a Felipe Calderón como Presidente de la República. En el PRI ya se ponderan todos los escenarios y se rumora que el gallo fuerte para la gubernatura será el senador Adolfo Toledo Infansón, toda vez que las encuestas internas lo colocan como el mejor posicionado. Otros fuertes aspirantes son el diputado Eviel Pérez, quien se ha registrado ya para el proceso interno del PRI, y el ex dirigente del PRI estatal, Jorge Franco Vargas.
En Puebla, la elección será competida, más que por el hecho de que el PAN o el PRD hayan ganado terreno entre los electores, por el descrédito de Mario Marín, quien apoya a su Secretario de Desarrollo Social, Javier López Zavala, quien cuenta además con el apoyo de importantes personajes políticos locales, incluso ex gobernadores como Melquiades Morales. Por la alianza “contranatura”, el candidato es Rafael Moreno Valle Rosas, ex priísta de amplio reconocimiento público que cuenta con el apoyo de la profesora Elba Esther Gordillo, pero es criticado por no concluir desde 2003 ninguno de los cargos que ha ocupado (diputado federal, diputado local y senador de la República). Dicen algunos analistas que con esta elección se dio la espalda al panismo tradicional poblano, representado por Ana Teresa Aranda.
En Quintana Roo crecieron las oportunidades para el alcalde de Benito Juárez (Cancún), Gregorio Sánchez, apoyado por PRD-PT-Convergencia, de alcanzar la gubernatura, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación suprimiera la residencia mínima de 20 años en el estado a los no nativos para poder competir como candidatos al gobierno del estado que habían legislado los diputados priístas locales. Greg Sánchez, como se autonombra el alcalde que dice además no ser de izquierda sino “social demócrata”, ha declarado que ve positiva una megalianza con el PAN en la entidad para derrotar al PRI que tiene para escoger entre Roberto Borge Angulo y Carlos Manuel González Joaquín.
En Sinaloa, el PAN está a punto de perder su oportunidad de llegar al gobierno al no capitalizar el enfrentamiento del gobernador Jesús Aguilar Padilla con su antecesor Juan S. Millán para imponer al candidato del PRI a la gubernatura, que seguramente será Jesús Vizcarra, especialmente luego de la renuncia al tricolor de Mario López Valdéz, “Malomo”, quien espera ser postulado por Acción Nacional, quizá en alianza con PRD y Convergencia, y marginar a los candidatos de cepa azul como Manuel Clouthier hijo.
En Tamaulipas los indicadores pronostican triunfo del PRI, cuyo precandidato, el diputado federal Rodolfo Torre Cantú, quedó ya registrado. Por el PAN fue electo por el CEN panista el senador José Julián Sacramento Garza y dejó en el camino al diputado local Francisco Javier García Cabeza de Vaca (quien, se dice, ya tenía listos sus “espectaculares”), a Ramón Antonio Sampayo Ortíz, y a Ángel Sierra Ramírez, quien se “autodestapó” desde hace un año.
Tlaxcala seguirá en manos del PAN, no parece haber duda y, tal vez en las de una mujer, pues son tres las aspirantes a ser candidatas a gobernadoras: Adriana Dávila Fernández; Oralia López Hernández y Perla López Loyo, quienes ya presentaron su solicitud ante las oficinas de Acción Nacional. Hasta hace pocos días se consideraba el más viable candidato al diputado federal Julián Velázquez y Llorente, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, pero tal vez sea llamado a la Secretaría de Salud federal ante el eventual retiro del doctor José Ángel Córdova Villalobos, quien busca ser candidato para gobernar Guanajuato. El PRD tiene posibilidades en esta elección si su representante es Minerva Hernández Ramos, senadora con muy buena imagen física que ha desarrollado intenso trabajo dentro de su partido. En tanto que en el PRI la balanza parece inclinarse a favor de Mariano González Zarur, a cuya postulación se ha unido el PT.
En Veracruz el predominio seguirá siendo priísta, conforme a encuestas recientes, y una fuerte presencia de la izquierda. Javier Duarte de Ochoa es ya prácticamente el candidato del PRI a la gubernatura. La alianza aquí no se concretó por el interés de la coalición DIA (PRD-PT-Convergencia) de postular al senador Dante Delgado Rannauro, a quien no quiso aceptar el PAN como candidato, ya que tenía interés en que el abanderado fuera Miguel Ángel Yunes, protegido de la maestra Elba Esther Gordillo.
En Zacatecas, el PRD ha postulado al protegido de la gobernadora Amalia García, Antonio Mejía Haro, que cuenta además con el apoyo del jefe máximo del perredismo, Jesús Ortega. La negativa de Amalia para apoyar al hermano del ex mandatario Ricardo Monreal y alcalde de Fresnillo, David Monreal Ávila, movió la correlación de fuerzas y genera un factor de riesgo para el perredismo, pero con el PRI, que en alianza con el Verde Ecologista y el PANAL de Elba Esther Gordillo, eligieron como su aspirante a Miguel Alonso Reyes, ex perredista y ahora priísta. El PT irá solo a la contienda, pero no define todavía a su aspirante. Por el PAN el candidato podría ser el ex periodista Luis Enrique Mercado Sánchez, diputado federal. También se menciona a José Isabel Trejo y a Cuauhtémoc Calderón Galván.
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miércoles, febrero 11, 2009

LAS TELEVISORAS SE SUBLEVAN


Por Sergio Hernández Gil

Aunque marginada por el análisis serio y objetivo de los medios de comunicación, especialmente los electrónicos, la nota sobresaliente de la semana es la relativa al diferendo entre las dos principales cadenas de televisión del país (Televisa y Televisión Azteca y sus filiales de televisión restringida) contra el Instituto Federal Electoral (IFE), a raíz del manejo que estos medios electrónicos han dado a los promocionales de los partidos políticos y del propio Instituto con miras a las elecciones del próximo día 5 de julio.
Tanto en las dos cadenas de televisión como en la mayoría de las estaciones de radio, previo a la transmisión de los spots políticos durante toda la semana pasada se ha venido anteponiendo un aviso en el que se señala al IFE como el responsable de obligar a los canales a “interrumpir su programa favorito” para escuchar los mensajes de los partidos políticos, con el propósito de provocar lo que en comunicación se llama “saturación” y causar rechazo a dichos promocionales electorales, a la propia autoridad electoral, y por ende, restar credibilidad a los partidos políticos (aunado a su propio desprestigio) y a cualquier actitud o acción de los legisladores que afecte los intereses hegemónicos de las televisoras.
Salvo contadas excepciones (como Miguel Ángel Granados Chapa, Julio Hernández, Salvador García Soto, Francisco Garfias y Javier Corral Jurado), la mayoría de los columnistas y articulistas que se han referido a este asunto han tendido a minimizar las graves consecuencias que representa la insurrección de las televisoras, a más de callar sobre la principal causa que ha motivado su conducta, que es la imposibilidad legal de cobrar los 23 millones de spots que ahora se transmitirán –por la Reforma Electoral- en tiempos del Estado, de aquí al 5 de julio.
Esta cantidad de spots es similar a la que se transmitió en el proceso electoral del 2006 y que representó para la televisión y la radio un ingreso de más de 4 mil 400 millones de pesos (2,700 millones pagados por los partidos políticos y 1,700 millones por el Consejo Coordinador Empresarial y la Presidencia de Vicente Fox, según ha afirmado Javier Corral, un destacado promotor para una regulación más estricta a las televisoras).
Por ejemplo, el otrora combativo Ricardo Alemán, hoy sumiso ante la derecha y el poder, ha esgrimido el discurso de que en este proceso “todos mienten”: partidos políticos, IFE y gobierno incluido; y desvía la atención al señalar que se trata de una lucha de poder entre la “telecracia” y la “partidocracia”, y que el IFE, a final de cuentas, “es un empleado de los partidos”. Este manejo del lenguaje, en el que se supedita la verdad, o se esconde, para derivarla en un enfrentamiento entre dos poderes fácticos, pretende reforzar la idea frecuente que existe entre diversos grupos sociales acerca de que en la política y los políticos no es posible confiar y que sus intereses son los propios y no los de la ciudadanía, y transmitiendo el mensaje de que este tipo de conducta es general en la clase política.
No estamos ajenos a que en el IFE se manejan a través de los Consejeros Electorales los intereses de los partidos políticos, pero es un tanto ingenuo creer que se han unido para enfrentar a las televisoras como poder fáctico cuando lo que quiere cada uno, y su razón de ser, es obtener el poder para sí mismos, por partido o por sus representantes.
Una actitud similar a la de Alemán tienen otros columnistas, como Joaquín López Dóriga, Ciro Gómez Leyva, Denisse Maerker y Sergio Sarmiento, quienes como empleados de las televisoras que son, acotan su discurso a difundir la especie de que las reformas a la Ley Electoral que impiden a los particulares la contratación de espacios para la transmisión de spots de carácter político son un atentado a la libertad de expresión, cuando lo que se produjo fue una regulación para evitar que grupos con poder económico apoyen a tal partido o candidato en detrimento de los otros como sucedió en la elección presidencial pasada. La Reforma Electoral no impide que cualquier persona pueda expresar su parecer sobre otra, o en relación a un candidato, siempre y cuando lo haga sin que tenga que pagar para que difundan su opinión.
No abordan tampoco, por ejemplo, el hecho de que la televisión y la radio son concesiones del Estado a particulares, y que en ese sentido estos medios deben servir a los intereses de la ciudadanía y no a los de grupos económicos o al partido en el poder. En este sentido, la presentación en bloque que hicieron de los promocionales de los partidos políticos y del IFE, al transgredir la pauta de transmisión, de acuerdo a los propios consejeros, especialmente Virgilio Andrade, implica una violación al artículo 350, párrafo I, inciso C) del Cofipe, lo cual finalmente tipifica una conducta que significa un atentado a la función social de estos medios para contribuir a fortalecer la integración nacional y el mejoramiento de las formas de convivencia humana y el fortalecimiento de las convicciones democráticas, a las que alude el artículo V fracción IV de la Ley Federal de Radio y Televisión.
Luego de esta semana de presiones, parece que al fin el Instituto Federal Electoral decidió tomar cartas en el asunto y pedir explicaciones a los responsables de estas cadenas de televisión, y tras escuchar sus primeras respuestas decidieron iniciar un proceso que concluirá en algún tipo de sanción económica que será determinada en el curso de los próximos días. (Se espera que hoy lunes sean notificadas las empresas; mañana y el miércoles las televisoras podrán ejercer su derecho de audiencia; y el jueves se elaborará el dictamen que corresponda. El viernes, el Consejo General del IFE sesionará para fijar las sanciones que, de acuerdo al artículo 354 del Cofipe, pueden ir desde una amonestación pública hasta multas por cien mil días de salario mínimo y, en caso de reincidencia, hasta de 200 mil días de salario mínimo. En casos extremos se les podría suspender la transmisión del tiempo comercializable de una a 36 horas).
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lunes, enero 19, 2009

EL TREN PASA PRIMERO


El tren pasa primero
Novela de Elena Poniatowska

Por Sergio Hernández Gil

“Acabar con las injusticias es mi única religión”, dice Trinidad Pineda Chinos a un par de compañeros de celda, delincuentes comunes ellos, cuando estos muestran interés, pero más que nada respeto y admiración por el personaje central de El Tren Pasa Primero, en quien Elena Poniatowska, recrea al líder sindical ferrocarrilero Demetrio Vallejo que, como muchos aprendimos y quizá otros recuerden, fue encarcelado en Lecumberri luego de que en 1959 paralizó al país al estallar una huelga nacional de ferrocarrileros.

De él, dijo lo siguiente Elena Poniatowska al recibir La Medalla al Mérito Ciudadano, que le otorgó la Asamblea Legislativa del Distrito Federal en 1994. Cito textualmente:

“Demetrio Vallejo es otro oaxaqueño inolvidable. Hombre de riel, nacido en 1910 con la Revolución, impulsó como presidente de la Gran Comisión Pro Aumento de Salarios la huelga ferrocarrilera que paralizó al país primero en 1958 y luego en 1959. Cursó hasta el tercero de primaria y su idioma materno fue el zapoteco. Sus padres iban de Espinal a Mogoñe y párenle de contar. Allá sólo había dos opciones: trabajar en el campo o ser chícharo en la estación. Vallejo escogió el tren.

Al aprender a leer en castellano, Demetrio estructuró todo un sistema de pensamiento para comprender al mundo al que quería acceder. De niño comía quelites con huevo, como Benito Juárez, hoy tan injustamente olvidado. Demetrio Vallejo escogió la crítica, el análisis de los acontecimientos, la reflexión, la lectura, la disciplina, para volverse un hombre moderno y llegar a líder. Aprendió muy joven a razonar y se desesperó porque a la estación de tren llegaban pocos libros, y los que pedía por correspondencia le resultaban de muy difícil lectura, como el significado de plusvalía en El Capital, de Marx.

Aunque su base fue la cultura zapoteca, el pensaba que siempre hay una razón social y política tras los mitos y las leyendas. Nunca perdió esa cultura esencial, la de la tierra, la de su pasado prehispánico. Se supo y se declaró indígena. Pero tampoco fue eso lo que más le importó. Quería ante todo cambiar la suerte de los trabajadores, depurar el sindicalismo, acabar con los líderes vendidos. Su indignación lo sostuvo. Su indignación fue su moral. Y su amor. Amaba al ferrocarril por sobre todas las cosas.

¿Qué diría ahora que terminaron los trenes de pasajeros y se va a demoler Buenavista? Pocos hombres como él, imposibles de doblegar. Once años de cárcel y una larga huelga de hambre no lo cambiaron. Murió en 1985, él, el incorruptible.”
Cuenta la maestra Poniatowska que allá por los años setenta quiso escribir sobre la vida del dirigente ferrocarilero.

“Le leía –dice los capítulos al propio Vallejo para hacer más exacta la biografía, pero levantaba la vista y lo veía dormido. Entonces decidí guardar el texto. Creo que para él fue una decepción. Le di una copia, encuadernada, de toda la entrevista, como un regalo para que lo conservara y ya no hice nada”.

Hoy vemos, con alegría, que esa biografía, treinta años después, se convirtió en una novela, escrita con la dulzura propia que la caracteriza, pero que a la vez con un lenguaje vigoroso y vibrante va mucho más allá de describir las acciones políticas de Demetrio Vallejo.

Nos muestra a través de Trinidad Pineda Chinas, el alma, la estructura moral e ideológica de este hombre que, como describe el narrador –en una de esas intervenciones inusitadas pero valiosísimas en las reflexiones del personaje— era un “David frente a dos Goliat: el gobierno y el sindicalismo corruptos”.

“Yo soy mi propio viaje. ¿Será esto buscar la verdad de la vida?”, reflexiona Trinidad Pineda en una bellísima frase que más bien podría aplicársele a la propia Elena Poniatowska, siempre solidaria con las luchas sociales, siempre preocupada por los que menos tienen, siempre rescatando con sus obras a personajes tan intensos como Tina Modoti, como a Diego Rivera.

El Tren Pasa Primero es una clara muestra de que la literatura, tal como la concebía Bertoldt Bretch, además de ser un arte puede ser didáctica y, si extremamos esta concepción, estar llena de contenido social y ser un instrumento de denuncia, tal como se lo plantea constantemente el compañero de viaje de Trinidad, Carmelo Cifuentes, quien le advierte claramente del sometimiento que pretenden constantemente los poderes fácticos: “—Mira, Trinidad, el que exige que no seas secretario del sindicato es el agregado de prensa de la Embajada de Estados Unidos, Abe Kramer, que intervino en el conflicto a través del secretario de Gobernación”.

Elena Poniatowska nos cuenta en esta maravillosa novela, una etapa de suma importancia para la historia del país. A través de un lenguaje poético nos muestra la fragua de los ideales en hechos concretos, en conquistas reales para los trabajadores. Es una épica en la que con maestría y destreza inserta personajes reales como Vicente Lombardo Toledano sobre el ferrocarril y sus trabajadores, especialmente su líder, para quienes los rieles, las locomotoras y los vagones son su esencia, su razón de ser.

El tren mece sus sueños. Trinidad siente que la máquina es parte de su propio cuero, lloran las zapatas, crujen retirándose los frenos, los rieles aúllan en las curvas al ser mordidos por las ruedas y le duelen los brazos y las piernas y siente punzadas en el estómago. La velocidad lo marea, el tren va como un dragón escupiendo fuego. Los rieles lastiman la tierra con sus líneas rectas encajadas en su corteza, la crucifican, ¿o no han visto el tamaño de los clavos para remachar rieles? Cortan el paisaje, lo asaetan, agujerean las montañas, las perforan, violentan la naturaleza.

El tren es un fabricante de quimeras. Y quizá sea esto algo que los políticos no comprendieron en México: hoy ya no tenemos Ferrocarriles Nacionales, y la última posibilidad de tender los rieles de sur a norte del país quedó cancelada con el reciente proceso electoral.

“De las luchas sociales del país después de la Revolución Mexicana, la huelga ferrocarrilera es la más trascendente”, dice la narradora a través de su personaje, refiriéndose obviamente hasta ese momento histórico. “No se trataba de una simple movilización obrera sino de un combate político de gran alcance; llegaría lejos, la secundarían otras organizaciones, y el gobierno se iría a pique”.

Era pues, el final de la década de los cincuenta. Gobernaba a México, Adolfo López Mateos cuando estalla la huelga ferrocarrilera. En ese mismo año, el primero de enero de 1959 triunfó la revolución cubana y los soviéticos lograron enviar una nave no tripulada a la luna. Curiosamente, en esas contradicciones inexplicables de la historia, es el propio López Mateos quien, un año después, en 1960, expropia y nacionaliza la industria eléctrica y abre, debido a la presión social y mediante una reforma a la Constitución, los primeros espacios para las minorías políticas en el Congreso de la Unión. Once años, cuatro meses y tres días, fue exactamente el tiempo que permaneció encarcelado Demetrio Vallejo.

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15/09/2006